Luzía Sonríe...

Si las pulgas hablaran, picarían menos.

1.2.24

Me resisto a perder las ganas de reír.

Autorre(tr)latos

Autorre(tr)latos 1.2.24


Dicen que la vida aprieta, pero no ahoga. Que no excede tus capacidades y cuando tus rodillas se hincan bruscamente sobre la tierra seca, afloja la soga para que de entre la nube de polvo respires los suficiente y puedas volver a levantarte. Aunque no sé si eso es piedad o crueldad.

Dicen que a la vida te adaptas sin darte cuenta y sobrevives, porque tenemos la capacidad innata de aferrarnos a cualquier hilo de esperanza que se abra paso entre las nubes para florecer sobre las rocas, entre cualquier mínima grieta del asfalto, sin agua, sin medios.

Será verdad lo que dicen. O no. Solo que yo me resisto a perder las ganas de sonreír sin importar el vacío que se abra bajo la planta de mis pies desnudos.

A veces, la vida aprieta fuerte…